y yo escribiré tu nombre con colores invisibles, para sonreirte y entregarte la vida que pende de mi vientre... [Oma]







¿ Será así?




Oh mi amada María Tristeza, cuántas tardes se pasaran en nuestros silencios...




¡Mira que este día tomamos juntas las fotografías del recuerdo, del casi santo 13 de Abril de 1944!




Las personas te recuerdan, las almas de quienes ya se han ido te elevan por las glorias, eres la alegoría de la belleza perdida, siempre hermosa, pelirroja y ardiente ...
Tenías hermosos 14 años, casi una quinceañera, estabas en la gloria de la vida porque eras más hermosa que la mayoría, inteligente, exitosa...

Tus padres sentían un orgullo impresionante al verte, y ahora... ¡Nadie podría sufrir más por tu decadencia que yo !

¡Nadie quisiera verte así, triste, envejecida y sola, sin tus amados hijos, a los que no les importaste , ni les importarás jamás !

No sólo son tus males, sino también los males de una vida inepta .¡ Sol de fuego fuiste, y no sólo incendiaste a la misma muerte, sino a todo tu pasado, para volvernos peor que las cenizas !

Sé que la vida no debería ser así,


pero ahora no importa...

Tuviste un precioso hijo en el verano del 45, y nadie pensó en que la bella quinceañera tendría un crío terriblemente hermoso , su nombre era Ciro Manuel, sí, así es... oMa...Una total verguenza, claro que lo fue, y desde un principio lo supiste mi querida María Tristeza, tu hijo no sólo era producto de tus pasiones juveniles y de tu cuerpo irisante, tu sonrisa ejemplar y tu estro estelar, no eras sólo una encantadora de hombres, sino una diosa en el ardor de la belleza, fatua y vana, perfeccionando a la misma perfección.No sólo era eso, sino era el hijo de aquel famoso asesino serial que le llamaban Evarion.


¿Por qué mataste a su padre?

Y por qué demonios mataste también a tu hijo... tu primer hijo, el más anhelado por las mujeres ¿Acaso no podía ser solamente superior a ti?, no tenía derecho a ser un prodigio, de verdad, ¿crees que Ciro merecía morir ? Engañaste a todos y siempre cubriste tus errores , pero la sangre de tu hijo no podrás cubrirla, sigue ardiendo y arderá con todos los engaños del pasado.

Te equivocaste, él no está muerto, aunque tú así quieras creerlo.

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